En el desarrollo de un proyecto siempre hay dos tipos de fases, una de expansión y otra de consolidación. Los dos tipos de fases son necesarios y complemen-tarios entre sí, porque si un proyecto crece y crece pero no se afirma, está en peligro de retroceso por falta de estabilidad; pero también si un proyecto se consolida pero no se expande, tiene peligro de extinción o de falta de efecto en su entorno.
En Horeb encontramos estas dos fases también.
El año pasado, el 2011, fue un año de crecimiento, donde después de cuatro años de oración y de perseverancia, Dios dio un lugar para Horeb. Sin embargo este año, el 2012, ha sido un año de consolidación, donde aunque no hemos visto que el proyecto ha crecido en cantidad, hemos visto que se ha fortalecido y establecido de una forma muy evidente. Esto nos anima a pensar en un año nuevo, donde no existe planes definidos, pero sí existe una firme convicción de que Dios obrará según su voluntad, y mostrará el caminno a seguir, porque Horeb es de Dios.
Cuando pensamos en un nuevo periodo de tiempo, para perseverar en la obra, debemos de mirar a atrás y ver las bendiciones que Dios ha dado, para poder con fe en Dios, dar el siguiente paso. En este año Dios ha dado a Horeb muchas bendiciones. Primeramente, la posibilidad de tener un lugar en la pedanía cercana de Ubeda, que aunque no es de Horeb, se puede utilizar para guardar las cosas de Horeb y puede usarse de “apoyo logístico”. También ha sido un año donde se han podido realizar estudios bíblicos fructíferos como el de Rut y el de Gedeón, y se han propuesto actividades como el Encuentro de Hombres. Por otra parte, hemos podido conocer a más personas de nuestro entorno y hemos tenido comunión con hermanos, compartiendo la palabra de Dios y sus bendiciones en nuestras vidas.
Por ello, el balance de este año 2012 es muy positivo, porque hemos visto el amor de Dios para con nosotros, y su misericordia nunca se ha acortado sino que su protección y ayuda en este año ha sido más evidente que nunca en Horeb.
¡Gracias a Dios por este año 2012!
En Horeb encontramos estas dos fases también.
El año pasado, el 2011, fue un año de crecimiento, donde después de cuatro años de oración y de perseverancia, Dios dio un lugar para Horeb. Sin embargo este año, el 2012, ha sido un año de consolidación, donde aunque no hemos visto que el proyecto ha crecido en cantidad, hemos visto que se ha fortalecido y establecido de una forma muy evidente. Esto nos anima a pensar en un año nuevo, donde no existe planes definidos, pero sí existe una firme convicción de que Dios obrará según su voluntad, y mostrará el caminno a seguir, porque Horeb es de Dios.
Cuando pensamos en un nuevo periodo de tiempo, para perseverar en la obra, debemos de mirar a atrás y ver las bendiciones que Dios ha dado, para poder con fe en Dios, dar el siguiente paso. En este año Dios ha dado a Horeb muchas bendiciones. Primeramente, la posibilidad de tener un lugar en la pedanía cercana de Ubeda, que aunque no es de Horeb, se puede utilizar para guardar las cosas de Horeb y puede usarse de “apoyo logístico”. También ha sido un año donde se han podido realizar estudios bíblicos fructíferos como el de Rut y el de Gedeón, y se han propuesto actividades como el Encuentro de Hombres. Por otra parte, hemos podido conocer a más personas de nuestro entorno y hemos tenido comunión con hermanos, compartiendo la palabra de Dios y sus bendiciones en nuestras vidas.
Por ello, el balance de este año 2012 es muy positivo, porque hemos visto el amor de Dios para con nosotros, y su misericordia nunca se ha acortado sino que su protección y ayuda en este año ha sido más evidente que nunca en Horeb.
¡Gracias a Dios por este año 2012!