LOS PILARES DE HOREB
Horeb tiene cuatro pilares que sostienen y afirman todo lo que se hace en él:
AVIVAMIENTO: Horeb es un lugar donde Dios pueda obrar con libertad y sin distracciones, para poder atizar el fuego interior de cada creyente. En esta sociedad de apatía espiritual, nuestro deseo es que Horeb sea donde Dios pueda obrar en corazones, y "perfeccione, afirme, fortalezca y establezca." (1ª Pedro 5:10)
EXHORTACIÓN: Horeb es un lugar donde Dios pueda animar a los creyentes en su vida cristiana, y sean consolados en el tiempo de prueba, tristeza o tribulación. Que sea un lugar de edificación, donde crezcamos en la gracia y el conocimiento de Dios (2ª Pedro 3:18).
EVANGELISMO: Horeb es un lugar con un énfasis en dar las Buenas Nuevas a las almas sin esperanza, y sin Dios en el mundo. Que sea un candelero para poner la luz de Cristo y ser vista por todos (Mateo 5:15,16).
INSTRUMENTO: Horeb es un lugar útil a las iglesias. Una herramienta que Dios puede usar en cualquier necesidad que tengan, edificadas andando en el temor del Señor y acrecentadas fortalecidas por el Espíritu Santo (Hechos 9:31).
AVIVAMIENTO: Horeb es un lugar donde Dios pueda obrar con libertad y sin distracciones, para poder atizar el fuego interior de cada creyente. En esta sociedad de apatía espiritual, nuestro deseo es que Horeb sea donde Dios pueda obrar en corazones, y "perfeccione, afirme, fortalezca y establezca." (1ª Pedro 5:10)
EXHORTACIÓN: Horeb es un lugar donde Dios pueda animar a los creyentes en su vida cristiana, y sean consolados en el tiempo de prueba, tristeza o tribulación. Que sea un lugar de edificación, donde crezcamos en la gracia y el conocimiento de Dios (2ª Pedro 3:18).
EVANGELISMO: Horeb es un lugar con un énfasis en dar las Buenas Nuevas a las almas sin esperanza, y sin Dios en el mundo. Que sea un candelero para poner la luz de Cristo y ser vista por todos (Mateo 5:15,16).
INSTRUMENTO: Horeb es un lugar útil a las iglesias. Una herramienta que Dios puede usar en cualquier necesidad que tengan, edificadas andando en el temor del Señor y acrecentadas fortalecidas por el Espíritu Santo (Hechos 9:31).