Sabemos que Dios tiene un propósito para cada cosa que permite que suceda, aunque no entendamos el porqué de lo sucedido.
En Horeb hemos tenido que "cambiar el rumbo" porque ya no tenemos el cobertizo. Esta noche ha hecho un cierzo muy fuerte en Horeb que ha arrancado el cobertizo hasta dejarlo a una distancia de 100 metros del lugar que estaba anclado.
Mañana comenzamos un nuevo año, y estaremos esperando en el Señor al igual que en años anterior, pero con más confianza que Dios es fiel, tiene un propósito perfecto, y Él lo cumplirá en nosotros como lo ha hecho hasta ahora.