"...pero el crecimiento lo ha dado Dios."
1ª Corintios 3:6
En la obra de Dios, nosotros somos únicamente instrumentos útiles en sus manos. Tú puedes afanarte en hacer cosas... si Dios no da el crecimiento, nuestra obra será infructuosa. Pongamos todo en las manos de Dios... y él obrará y dará fruto a su debido tiempo.